Se entiende por esguince medial, la afectación ligamentosa del compartimento interno del tobillo. En ella, las estructuras a destacar son el ligamento deltoideo, el tibio peroneo anterior y el ligamento spring.
Recuerdo anatómico para tener un mapa de situación:
El deltoideo tiene seis componentes, dos profundos y cuatro superficiales. Profundos: La parte más profunda del tibio astragalino posterior y el tibio astragalino anterior.
Superficiales: El componente superficial del tibio astragalino posterior, el tibio calcaneo, el tibio spring y el tibio navicular
El ligamento tibio peroneo anterior y finalmente el ligamento spring
Dirás: me voy, vaya mapa. No desesperar. Todo, absolutamente todo esto se ve muy bien con la ecografía.
El mecanismo que lesiona el compartimento interno es importante, ya que una u otra estructura se puede ver más o menos afectada.
No es habitual que los esguinces mediales, mucho menos si son severos, sean entidades aisladas. En ocasiones vienen acompañadas por fracturas en el peroné de origen supra o infrasindesmal (por arriba o abajo de la línea que delimita la sindesmosis, que es la unión distal entre tibia y peroné) y casi siempre por un esguince en ligamento peroneo astragalino anterior
Este complejo ligamentoso medial es mas fuerte que el lateral pero su lesión es frecuente en los mecanismos de pronacion y rotacion externa del tobillo, acciones que se dan de forma habitual en la práctica del fútbol en superficies irregulares, en las recepciones de los saltos cuando la acción es con un oponente, etc.
La lesión de los componentes profundos tienen una enorme influencia la estabilidad del tobillo, por lo que es menester analizar con cuidado las imágenes ecográficas, y asegurarnos de tener clara la anatomía ecográfica.
El ligamento spring actúa como un arbotante del arco plantar medial y su lesión condiciona la pisada. Ese dolor insidioso en la zona interna de la bóveda plantar puede ser un signo de este problema. Reconocerle ecograficamente, es a veces , para el ecografista un desafío, pero un alivio para el paciente, una vez se consigue.
Las lesiones mediales no quieren prisas.
El diagnóstico detallado marca el tratamiento inicial.
Con fracturas asociadas o esguinces bimaleolares, siempre, siempre, se debe dejar reposar con una férula.
El trabajo de recuperación estará marcado por esta lesión inicial pero deberá contar con la reparación colagenosa que ofrece la radiofrecuencia, los estímulos por magnetoterapia y la acción sural pasiva.
En algunas ocasiones, no pocas, el uso de PRP o peptidos bioactivos de colágeno, colocados con control ecoguiado en las zonas de rotura parcial, nos ayuda a acelerar los tiempos de recuperación
Volver a jugar exige una readaptacion propioveptiva y de acción gestual completa que debe acompañarse con ausencia de clínica y una imagen ecográfica satisfactoria.
Si el terror del tobillo te ataca, estaremos allí para ayudarte
Disfruta del deporte!!