Imposible seguir pensando en entrenamientos que no contengan recambio muscular.
Las cosas están cada vez más claras en este sentido. El rendimiento mejora, las lesiones se alejan…
Los motivos son relativamente fáciles de ver. La fuerza de contracción de un músculo es la suma de la acción de sus componentes contráctiles y elásticos. Es decir que una unidad muscular se contrae con una fuerza que está determinada por las proteínas contráctiles de sus sarcómeros, pero también por la fuerza con la que su endomisio, es decir, su envoltura de colágeno, vuelve a su posición después de haber sido estirada.
El componente elástico del músculo termina siendo la cuerda que ata este a los huesos. Cuando un músculo es fuerte, el componente elástico descansa. MENOS LESIONES TENDINOSAS (que son esas cuerdas).
Cuando un músculo es fuerte estabiliza las articulaciones que mueve sin que los componentes colagenosos que las atan sufran, para mantenerlas estables. A estas formaciones las conocemos como LIGAMENTOS.
MENOS LESIONES LIGAMENTOSAS=MENOS ESGUINCES.
Tus entrenamientos tienen que TENER COMPONENTES DE RECAMBIO MUSCULAR.
Tus dietas y suplementos tienen que favorecer la creación de MUSCULO
Tu descanso tiene que pensar en la reparación muscular.
Ejercicios de potencia, fuerza y flexibilidad. Reclutamiento de varias unidades motoras. Es decir que los entrenamientos musculares que sirven son los que tienen INTENSIDAD.
Acércate a INVAMETD y te contamos como valorar tu entrenamiento muscular