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De la lesión muscular al catabolismo metabólico?

Resulta que hace dos días iba yo por un carril bici de mi ciudad y se me cruza un tipo en un patinete. Lo atropello y tengo además la mala suerte de apoyar el pie en el patinete que quedó a la deriva. Se me escurre la pierna del inestable apoyo y el artístico «espagat» consecuente me provoca una rotura del biceps femoral izquierdo. Como estas cosas, siempre las planea el cabrón de Murphy, al caer hago una rotación interna forzada con la pierna derecha: rotura parcial de ligamento lateral interno…imagino que a estas alturas estáis todos preocupados por mi, así que vamos a obviar el lamentable estado del tipo del patinete, no viene a cuento…

Lo que sigue es la confirmación ECOGRÁFICA de las lesiones ( no olvidéis que esto os ayudará siempre…si sois entrenadores, más) y el posterior «cambio de vida».

Aquí hago un paréntesis para recordaros lo QUE SIEMPRE HAY QUE HACER EN UNA LESIÓN MUSCULAR

(1.- Ecografía musculoesquelética. Imprescindible para la valoración. Presencia de hematoma intramuscular y posible drenaje. El pronóstico de la lesión depende de esto

2.- Eco Doppler. Las lesiones musculares, frecuentemente se complican con problemas de recolección superficial y profunda del sistema venoso, produciendo tromboflebitis o aún peor trombosis venosa profunda. Esta última es necesaria de tratar con heparina porque existe probabilidad de que se complique con trombosis pulmonar

3.- Una analítica. Necesitamos saber que pasa con las enzimas musculares que nos marcan la magnitud del daño. Cuidado! Unas CPK muy altas pueden indicar posibilidad de daño renal. Necesitan tratamiento. Finalmente para conocer a través de un hemograma, la situación hemodinámica e inmunológica y las funciones renales y hepáticas)

Diréis:  bueno, dolor, inflamación, hematoma…si si, todo eso, pero además, desde hace tres días padezco un proceso febril intermitente, una discreta inmunodepresión (constatada en una analítica de curiosidad), y una marcada eosinofilia que se traduce en una base alérgica de ese malestar fiebroso descrito, estoy más débil y he perdido peso….vaya!! Pero tienen que ver una cosa y otra? Pues sí, tienen que ver. Vamos a ello, que total no puedo moverme y no haré otra cosa que explicar esto…

Es bien conocida la respuesta endocrina al trauma. En fases iniciales la respuesta catecolaminérgica tiene como objetivo disminuir las consecuencias de la hipovolemia y el menor consumo de oxígeno. Es una cuestión de supervivencia y la magnitud de la respuesta está en relación a la magnitud del insulto.

Pero en mi humilde lesión muscular que os traigo también existe una respuesta endocrina a la lesión y al dolor que se inicia por dos vías, la aferente que es la que hace que el hipotálamo libere factores estimuladores de la respuesta en la hipófisis. La hipófisis libera ACTH y hormona del crecimiento. La corticotropina (ACTH) es la encargada de producir un estímulo del aumento de la neoglucogénesis hepática, un aumento del glugagón y un aumento de la lipólisis. Todo esto tiene el objetivo de dotar al organismo y básicamente al cerebro de alimento para sobrevivir porque «algo no funciona»

El daño tisular provoca un desmesurado aumento de radicales libres de oxígeno que actúan promoviendo la síntesis de diversos factores celulares como el de necrosis tumoral alfa o el kapa beta que provocan una respuesta inmunológica, aumento de interleuquinas, como las de tipo 1 y 6. Estas moléculas son pirógenas, es decir informan al hipotálamo que aumente la temperatura. La respuesta de depleción linfocitaria de tipo helper, es decir linfocitos colaboradores, crea un disbalance en la población linfocitaria tH1 /tH2. Esta falta de equilibrio se suele saldar con predominio de linfocitos que producen inmunoglobulinas. Entre las inmuglobulinas que presentan una mayor respuesta están las IgE. Estas son propias de los eosinófilos.

Así que después de todo este rollo, podemos concluir que:

1.- Me duele la pierna porque el músculo está roto. Además tengo la confirmación ecográfica

2.- Me ha dado fiebre porque la lesión ha liberado moléculas pirógenas (que aumentan la temperatura) como parte de la respuesta endocrina a la lesión.

3.- Estoy más débil y delgado porque mi cantidad de ACTH ha aumentado y por tanto la respuesta catabólica de mi organismo también

4.- Los hallazgos analíticos se corresponden a lo detallado. La eosinofilia (aumento de los eosinófilos) es parte de la respuesta al disbalance linfocitario

5.- Me aburro y pienso estas cosas.

Aún así espero que te sirva para ver el porque de algunas respuestas curiosas a una lesión muscular

Un abrazo

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Entrenamiento
Gustavo Santángelo

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