Os acerco este post como aviso a navegantes. Ya van cinco en este mes. Llegan la primavera verano y el aumento en los volúmenes de entrenamiento, la falta de un análisis dinámico de la pisada y algunos otros errores de entrenamiento son comunes en la aparición de ese dolor insidioso e invalidante en el tercio distal de la pierna.
Traumas, fisios…»Eso es una periostitis». Parece un diagnóstico fácil y nada más alejado de la realidad. Las causas parecen estar en una reacción inflamatoria de la cortical tibial como respuesta a una excesiva tracción o la pronación del tobillo en la carrera…entre otras!
Sin embargo en tres de los pacientes que he tratado aparece un hallazgo que comparto porque, creo, puede ser interesante.
La palpación dolorosa de la cortical tibial interna nos deja al descubierto el tibial posterior. Es común el considerar ambas entidades nosológicas como parte de un mismo problema, aunque no siempre esto es así, cierto es que lo que se conoce como síndrome del soleo es una de las causas más comunes de dolor periostico. Sin embargo con las técnicas ecográficas hemos podido detectar que en algunos de estos pacientes se presenta una tendinosis no del tibial posterior, sino del FLEXOR TIBIAL O COMÚN DE LOS DEDOS.
Un poquito de anatomía y nos situamos. El dolor está en cortical interna de la tibia, tercio medio y distal. Ya no nos deja ni entrenar ni competir. Runners, futbolistas, esas son mis referencias. Bien por donde pasan los tendones de los músculos implicados?
El tibial posterior sale de la cara interna de la línea oblicua de la tibia, desciende dejando un tendón que se lanza por detrás del maleolo interno en busca del tubérculo del escafoides. El flexor tibial tiene el mismo origen, pero desciende para buscar las falanges de los cuatro primeros dedos del pie.
El tendón del tibial posterior lo tenemos por encima y es mas grueso, pero si supinamos la tibia y «metemos» el ecógrafo en la cortical podemos observar una línea fina que se pega a la cortical ósea. Es el tendón del flexor común.
El hallazgo es que en este tipo de dolores insidiosos, la tendinosis del tibial posterior está acompañada por el engrosamiento también del flexor común o tibial, dando a la patología un doble ensañamiento con el paciente.
La infiltración ecoguiada se antoja la única solución. Difícil ya que el tendón se «esconde» y es muy delgado, pero efectiva cuando la técnica tiene éxito.
Si te duele y estas cansado de que te digan reposo y AINE ´s, llámanos!!
Quizás estés ante la traición del flexor tibial
Un abrazo