No es algo infrecuente…sabes por qué?

El intestino se divide en intestino delgado e intestino grueso.

Es una porción del aparato digestivo altamente especializada en la absorción de nutrientes y desecho de aquello que no será utilizado por el organismo. Estas estructuras están firmemente adherida por elementos ligamentosos a los distintos órganos de la vecindad y fundamentalmente por lo que se conoce como mesenterio.
El mesenterio envuelve partes del intestino delgado como el yeyuno y el íleon desde la parte posterior de la pared abdominal extendiéndose como un abanico hacia la parte anterior. Se pliega en dos hojas, por las que en su interior, discurren vasos sanguíneos, colectores linfáticos, nervios y tejido adiposo.
Los repliegues tortuosos del mesenterio los conocemos como epiplones y son más evidentes en el intestino grueso…es decir que si bien parte del intestino delgado queda adherido a él, otra parte del mismo queda relativamente «suelta».
Esta situación hace que durante la carrera parte de la vascularización segmentaria del intestino delgado produzca discretas isquemias. Más o menos intensas según la técnica del corredor o forma de la carrera.
Teniendo en cuenta esta situación no es infrecuente encontrar desarreglos intestinales en corredores que al margen de las otras causas conocidas de problemas digestivos, no es en general tenida en cuenta.
RESUMEN: Si este es tu caso y el tema se ha convertido en una molestia ya no pasajera, consulta con tu digestivo. Sí todo está bien, no olvides que esta también puede ser la causa del problema.
1.- Evita correr dando saltos
2.- Usa pasos cortos y nunca pases 15 cm las líneas de los hombros en la zancada de recepción
3.- Relaja los hombros
4.- Usa distancias adecuadas a tu capacidad
Disfruta del deporte!!